miércoles, 7 de abril de 2010

Cambio de estación, cambio de ropa…

Porque será que uno guarda tanta pero tanta ropa?. El otoño se acerca y eso significa que hay que decirle adiós a las mayas, remeras sin hombros, faldas cortas, shorts, hojotas, etc. Y comenzar a desempolvar los saquitos acobachados por ahí junto con las remeras mangas ¾ , y los amados suéteres y no dejar atrás los abrigos de lana que en mi caso, son muy necesarios ya que soy demasiado friolenta para cualquier época del año.
Así es que me dediqué una mañana completa a explorar por los valijeros dónde estaba la ropa de otoño – invierno y comenzar a descartar algunas cosas que ya no usaré, siempre me digo a mi misma:- Si compro ropa nueva es para deshacerme de la antigua y renovar el guardarropa. Pero entonces porqué siempre me encuentro con la misma ropa desde el año 2000? No tengo idea, es más, me la pruebo y ni siquiera me queda como antes, ni los colores se usan, y el estilo tampoco, la descarto y cuando la veo de nuevo, veo la tela , que es buena y la prenda está impecable, bueno… la guardo para el año que viene, pero es el último año!! La próxima vez que te vea te tiro a la basura!
Y es así que ahora debo hacer el cambio de ropa mientras mi marido no esta en casa para gritarme que los placard están por explotar y que el de él cada vez es mas chico y yo sigo agregando más ropa a los valijeros.
Porque será que uno guarda tanta pero tanta ropa?. Tal vez es lástima, para ver si el próximo año si logré bajar esos kilos para que me entre, o se use el verano que viene, es que es lo único que me combina con aquellos zapatos que tampoco uso hace más de 3 años, en fin… no logro deshacerme de la ropa vieja pero hay algo que no me cuadra: cuando salgo y busco NO TENGO NADA PARA PONERME!.

No hay comentarios: